La conducción conectada o connected driving es una serie de tecnologías que permiten que los vehículos se comuniquen entre sí y con el entorno para optimizar la circulación e incrementar la seguridad en la carretera. Para ello, los vehículos conectados disponen de sistemas de conectividad que les permite enviar y recibir señales de otros vehículos, de la red de telecomunicaciones, de las infraestructuras de tráfico, de las personas, de los sistemas de pago e información, usando múltiples aplicaciones disponibles.

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